Charlemos un poco acerca del modelo de Iglesia que hemos interiorizado. ¿Qué recuerdan de cuando eran chicos? ¿qué le contaban sus padres? ¿qué experimento ahora respecto al modelo de Iglesia? ¿es igual? ¿ha cambiado? ¿en qué? ¿qué veo de positivo en el cambio? ¿qué veo de negativo en el cambio?
Compartamos 1 Pe 2, 9-10; Ef 1, 12-20; Gálatas 3, 23-28
-Dios quiso santificarnos y salvarnos no individualmente sino en comunidad y en comunión: esto es conformando un solo pueblo reunido en la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Nuestra comunión con Dios descansa sobre una primera comunión de orden natural, nuestra humanidad. Pero, quiso Dios congregarnos (llamarnos, con-vocarnos) como pueblo.
-El misterio de la Iglesia es el misterio del pueblo congregado por Dios, de la comunión entre todos los miembros de ese pueblo donde ya no hay judío o griego, ni señor o esclavo, ni varón o mujer.
[-¿Cómo se pertenece a este Pueblo?]
-Por nacimiento “del agua y del Espíritu” (Jn 3, 3-5) por la Fe en Jesucristo y por el Bautismo. Su “Cabeza” es Jesús (Col 1, 18 y EF 4, 15) y su “alma” es el Espíritu Santo derramado por él a todo el cuerpo (1co 3, 16).
-Nuestra única ley es el mandamiento nuevo (Jn 13, 34).
-Nuestra misión es “ser sal de la tierra y luz del mundo” (Mt 5, 13-14).
Al entrar al Pueblo de Dios por la fe y el Bautismo participamos de la vocación sacerdotal. Como bautizados quedamos con-sagrados como templo espiritual y sacerdocio santo. Participamos también del carácter profético de Cristo cuando profundizamos en la comprensión del misterio del que participamos y nos hacemos testigos de Cristo en medio del mundo. Y, finalmente, en la función regia de Cristo, esto es, Jesús se hizo Servidor de todos (Mt 20,28) por ello, para nosotros “servir es reinar” particularmente “en los pobres y en los que sufren”, ahí es donde debemos descubrir la a nuestro Señor. SERVIMOS CON CRISTO.
(LG 32) “Por su regeneración en Cristo, se da entre todos los fieles una verdadera igualdad en cuanto a la dignidad y a la acción, en virtud de la cual todos, según su propia condición y oficio, cooperan a la edificación del Cuerpo de Cristo”.
De la lectura de este párrafo de la Constitución sobre la Iglesia (Lumen Gentium) del Concilio Vaticano II qué conclusión podemos sacar.
1)TODOS SOMOS IGLESIA
2) TODOS SOMOS IGUALES EN DIGNIDAD (hijos de Dios) Y EN ACCIÓN (evangelizar)
¿Cómo podemos relacionarla con la carta de Pablo a los Corintios donde presentaba a la Iglesia como cuerpo? leamos 1Co 12-14.18.28-29 Y Ef 4, 11-13.
3) HAY DIVERSIDAD DE MINISTERIOS (SERVICIOS) PERO UNA SOLA MISIÓN.
-Los ministros consagrados (ordenados) (Jerarquía eclesial): Papa juntamente con el colegio episcopal (obispos-presbíteros y diáconos)
-Laicos
-En ambos grupos hay fieles que por la profesión de los consejos evangélicos se consagran a Dios y contribuyen a la misión de la Iglesia según un modo que les es propio (eremitas-vírgenes-religiosos-institutos seglares-etc).
FUNCIÓN DE LOS MINISTROS ORDENADOS:
-ENSEÑAR : su primer deber es anunciar el Evangelio; son los que llevan nuevos discípulos a Cristo; son auténticos maestros por estar dotados de la autoridad de Cristo.
-SANTIFICAR: santifican la Iglesia con su oración y trabajo, por medio del ministerio de la Palabra y de los Sacramentos y además la santifican con su ejemplo. Específicamente deben celebrar el Culto Eucarístico, culmen de la vida de la Iglesia.
-GOBERNAR: los obispos gobiernan las iglesias particulares que se les han confiado no sólo con exhortaciones y ejemplos sino también con su autoridad y potestad sagrada ejercida con espíritu de servicio. Esta autoridad debe ejercerse en comunión con toda la Iglesia bajo la guía del Papa.
FUNCIÓN DE LOS LAICOS:
-Tarea: papás, descubran cuál es la misión específica que les toca como laicos, cómo la ejercen a diario. También cuál y cómo llevan a cabo su misión “sacerdotal-profética y real” en Cristo diariamente como padres. Descubramos entre todos cuál es el significado y misión del sacramento del matrimonio.
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